HISTORIA
DE LA RADIO
Dicen
que muchos de los grandes inventos de la historia se descubrieron por
casualidad o por lo menos que las aplicaciones para los cuales fueron pensados
derivaron en usos completamente distintos. Algo así sucedió con la Radio.
A
finales del siglo XIX se vivían años de incertidumbre política en gran parte
del mundo (situación que parece no haber mejorado con el tiempo), con guerras
que amenazaban la estabilidad de las grandes naciones de la época, lo que
impulsó a una gran parte de científicos, universidades y laboratorios a tratar
apresuradamente de encontrar un nuevo sistema de comunicaciones que no
necesitase cables para transmitir la información, el principal inconveniente
del telégrafo.
Guglielmo Marconi 1901
Basándose en las experiencias previas de Hertz a partir
de 1886, diferentes grupos de investigación buscaron fórmulas para alcanzar
esta telegrafía sin hilos y lograr así una ventaja militar sobre sus rivales,
gracias entre otras cosas a la posibilidad de comunicarse con las tropas a
largas distancias y especialmente con los navíos en alta mar.
Aunque
tradicionalmente se atribuye el mérito del invento de la Radio a Marconi, la
verdad es que sistemas similares o algunas de sus partes estaban siendo
desarrollados en diferentes lugares del mundo de forma simultánea, aunque no
podemos negar que Marconi tuvo el mérito de saber integrar en un único equipo
los conocimientos existentes hasta la fecha relacionados con el envío y
recepción de ondas electromagnéticas descubiertos por Hertz, Tesla, Branly, Lodge
o Popov.
Gracias
al nuevo invento, la escalada armamentística dio un giro fundamental, ya que el
mundo se hizo más pequeño, cualquier nación podía difundir mensajes, consignas
e instrucciones atravesando fronteras y accidentes geográficos de forma
prácticamente instantánea, aunque con un menor grado de seguridad.
Sin
embargo, la Radio pronto pasó del mundo militar al civil permitiendo el
acercamiento de la información y la música a las masas, que ya nunca más
estarían aisladas del resto del mundo.
La
considerada como primera transmisión radiofónica del mundo se realizó en la
Nochebuena de 1906, desde Brant Rock Station, Massachusetts, en la que se pudo
escuchar la canción "Oh Holy Night" y unos pasajes recitados de la
Biblia.
A
partir de ahí los sistemas de radiodifusión se fueron extendiendo
progresivamente por el mundo, aunque no fue hasta la década de 1920 cuando
comenzaron las primeras transmisiones regulares con programas de
entretenimiento.
Posteriormente,
hacia 1937 aparecieron los primeros sistemas basados en modulación de
frecuencia (FM) que complementaron a los de modulación en amplitud (AM) y que
permitieron minimizar los problemas de interferencias y reducir la estática en
los receptores debida al propio equipamiento y a las condiciones ambientales.
Primeros receptores
La
Radio ya estaba inventada y existían emisoras en diferentes partes del mundo.
Sólo hacía falta que el nuevo sistema de comunicaciones llegara a una gran
parte de la población. Para ello eran necesario crear receptores capaces de
sintonizar las emisoras que no fueran muy costosos.
Esquema circuito detector de radio
El
rey de estos primeros receptores económicos fue la radio de galena. Basado en
un cristal semiconductor de sulfuro de plomo (galena), era capaz de captar
señales moduladas en amplitud (posteriormente también se descubrió que podían
recibir señales FM) en la banda de onda media y onda corta.
Su principal ventaja era su bajo coste y que no
necesitaba alimentación externa, ya que toda la energía la recibía de las
propias ondas de radio. Esto tenía como resultado un bajo nivel del audio, que
además variaba con el nivel de señal que se captaba.
radio válvulas
Si se quería más calidad en el audio y que la emisión se
pudiese escuchar por varias personas a la vez era necesario dar un paso más y
optar por sistemas de recepción con algún tipo de amplificación.
Al
principio estaban basados en válvulas de vacío, lo que hacía que los receptores
fueran equipos de grandes dimensiones y peso que si bien resultaban apropiados
como centro de ocio familiar en los hogares, no podían ser llevados por los
usuarios en sus desplazamientos cotidianos.
Estos
problemas se resolvieron cuando décadas después el transistor comenzó a
imponerse (aunque a algunos nostálgicos aún siga sin gustarles) en los equipos
de audio domésticos, permitiendo un nuevo salto en los receptores y en las
funcionalidades de los mismos. La Radio moderna había nacido.
HISTORIA
DE LA RADIO
Dicen
que muchos de los grandes inventos de la historia se descubrieron por
casualidad o por lo menos que las aplicaciones para los cuales fueron pensados
derivaron en usos completamente distintos. Algo así sucedió con la Radio.
A
finales del siglo XIX se vivían años de incertidumbre política en gran parte
del mundo (situación que parece no haber mejorado con el tiempo), con guerras
que amenazaban la estabilidad de las grandes naciones de la época, lo que
impulsó a una gran parte de científicos, universidades y laboratorios a tratar
apresuradamente de encontrar un nuevo sistema de comunicaciones que no
necesitase cables para transmitir la información, el principal inconveniente
del telégrafo.
Guglielmo Marconi 1901 |
Basándose en las experiencias previas de Hertz a partir
de 1886, diferentes grupos de investigación buscaron fórmulas para alcanzar
esta telegrafía sin hilos y lograr así una ventaja militar sobre sus rivales,
gracias entre otras cosas a la posibilidad de comunicarse con las tropas a
largas distancias y especialmente con los navíos en alta mar.
Aunque
tradicionalmente se atribuye el mérito del invento de la Radio a Marconi, la
verdad es que sistemas similares o algunas de sus partes estaban siendo
desarrollados en diferentes lugares del mundo de forma simultánea, aunque no
podemos negar que Marconi tuvo el mérito de saber integrar en un único equipo
los conocimientos existentes hasta la fecha relacionados con el envío y
recepción de ondas electromagnéticas descubiertos por Hertz, Tesla, Branly, Lodge
o Popov.
Gracias
al nuevo invento, la escalada armamentística dio un giro fundamental, ya que el
mundo se hizo más pequeño, cualquier nación podía difundir mensajes, consignas
e instrucciones atravesando fronteras y accidentes geográficos de forma
prácticamente instantánea, aunque con un menor grado de seguridad.
Sin
embargo, la Radio pronto pasó del mundo militar al civil permitiendo el
acercamiento de la información y la música a las masas, que ya nunca más
estarían aisladas del resto del mundo.
La
considerada como primera transmisión radiofónica del mundo se realizó en la
Nochebuena de 1906, desde Brant Rock Station, Massachusetts, en la que se pudo
escuchar la canción "Oh Holy Night" y unos pasajes recitados de la
Biblia.
A
partir de ahí los sistemas de radiodifusión se fueron extendiendo
progresivamente por el mundo, aunque no fue hasta la década de 1920 cuando
comenzaron las primeras transmisiones regulares con programas de
entretenimiento.
Posteriormente,
hacia 1937 aparecieron los primeros sistemas basados en modulación de
frecuencia (FM) que complementaron a los de modulación en amplitud (AM) y que
permitieron minimizar los problemas de interferencias y reducir la estática en
los receptores debida al propio equipamiento y a las condiciones ambientales.
Primeros receptores
La
Radio ya estaba inventada y existían emisoras en diferentes partes del mundo.
Sólo hacía falta que el nuevo sistema de comunicaciones llegara a una gran
parte de la población. Para ello eran necesario crear receptores capaces de
sintonizar las emisoras que no fueran muy costosos.
Esquema circuito detector de radio |
El
rey de estos primeros receptores económicos fue la radio de galena. Basado en
un cristal semiconductor de sulfuro de plomo (galena), era capaz de captar
señales moduladas en amplitud (posteriormente también se descubrió que podían
recibir señales FM) en la banda de onda media y onda corta.
Su principal ventaja era su bajo coste y que no
necesitaba alimentación externa, ya que toda la energía la recibía de las
propias ondas de radio. Esto tenía como resultado un bajo nivel del audio, que
además variaba con el nivel de señal que se captaba.
radio válvulas |
Si se quería más calidad en el audio y que la emisión se
pudiese escuchar por varias personas a la vez era necesario dar un paso más y
optar por sistemas de recepción con algún tipo de amplificación.
Al
principio estaban basados en válvulas de vacío, lo que hacía que los receptores
fueran equipos de grandes dimensiones y peso que si bien resultaban apropiados
como centro de ocio familiar en los hogares, no podían ser llevados por los
usuarios en sus desplazamientos cotidianos.
Estos
problemas se resolvieron cuando décadas después el transistor comenzó a
imponerse (aunque a algunos nostálgicos aún siga sin gustarles) en los equipos
de audio domésticos, permitiendo un nuevo salto en los receptores y en las
funcionalidades de los mismos. La Radio moderna había nacido.
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